El Dr. Sinatra se confiesa con Don Augusto

Complicado. Esa es la perfecta descripción del estado mental del Dr. Sinatra. Atrás quedaron esas épocas de gloria que supieron coronarlo como el mejor especialista en cúbito dorsal del país. Atrás quedo ese afán por ser atendido por el Dr. y recibir la mejor atención médica que el dinero podía pagar.

- Don Augusto. Sé que UD. Es una persona que derrocha simpatía... pero puedo apreciar que hoy tiene una importante cara de ojete...
- Y bueno... Lo que pasa que me duele mucho la cabeza y encima tengo que escuchar tus problemas. La verdad que tengo las bolas muy al plato...

Sinatra es el típico Croata que escapo de Europa en una bolsa de Papas cuando era muy pequeño. Llego a nuestro país disfrazado de Brócoli y pudo así desafiar al vetusto sistema de control de migraciones.

En primera instancia, fue recibido por la familia Astumeta quien, al confundirlo con la verdura en cuestión, casi promueve la más sádica ensalada con nuestro infame Dr.

Sus años de carrera en la Universidad Nacional Peronista de Base se destacaron por los escándalos que ocasionó. Su título fue otorgado sin honores y con cara de culo por las autoridades de la facultad. En su foto de graduación dice:

ESPERAMOS QUE NO VUELVAS MAS, HIJO DE MIL PUTAS.

- Don Augusto... yo... yo necesito contención. Y UD. No me la esta dando en este momento...
- Sos un desagradecido de mierda, Sinatra.

Medio en broma y medio serio, Don Augusto le explicó que su estadía allí era una obligación y no un favor. Entonces le pidió encarecidamente que no le rompa las pelotas, so pena de golpes de puño.

El Dr. Sinatra, ese Croata que todos llevamos adentro. CLAP CLAP CLAP CLAP! (aplausos, aplausos)